domingo, 28 de septiembre de 2008

INTRODUCCIÓN

Resulta fácil hablar de aspectos o rasgos de la personalidad sin definir el término en si, y lo hacemos con frecuencia. Pero es difícil elaborar una definición amplia de lo que es personalidad.
Frecuentemente, cuando hablamos sobre la personalidad de alguien, nos referimos a lo que diferencia a esa persona de los demás, incluso lo que le hace única. A este aspecto de la personalidad se conoce como diferencias individuales. Para algunas teorías, esta es la cuestión central. Éstas prestan una atención considerable a tipos y rasgos de las personas, entre otras características, con los cuales categorizar o comparar. Algunas personas son neuróticas, otras no; algunas son más introvertidas, otras más extravertidas, y así sucesivamente.
Los estudiosos de la psicología siempre han tratado de comprender las diferentes personalidades. Pero no fue sino hasta hace un siglo que los científicos comenzaron a realizar observaciones científicas sistemáticas y a sacar conclusiones de ellas.
En el presente trabajo nos basamos en las teorías expuestas por los diferentes representantes de las grandes escuelas psicológicas modernas, como los son la psicoanalista, conductista, humanista y estructuralista; cada una con sus distintas tendencias.
Así por ejemplo vemos como la escuela del Psicoanálisis, fundada por el psiquiatra Sigmund Freud, nos dice que la personalidad es el resultado de procesos e impulsos inconscientes. Por otro lado, en la escuela Humanista, su representante Abraham Maslow nos dice que la personalidad se relaciona con la Búsqueda del logro del potencial humano, osea sus metas y objetivos en la vida.
De esta manera se ha conceptualizado a la personalidad desde muchos puntos de vista los cuales serán explicados en el transcurso de este trabajo.


LOS AUTORES

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